Benjamin Holt fue un personaje singular quien pensaba que las máquinas innovadoras de su época eran fascinantes. Pudo subirse a los inventos de aquella época, como el automóvil, avión e incluso el zepelín. Holt, quien además era un inventor, contaba con más de 45 patentes diferentes. Su invento más importante fue el primer tractor de cadenas que se comercializó exitosamente, que, hoy en día, aún es parte de la línea de productos de Caterpillar.
Todas las personas de Stockton, California lo conocían como "Tío Ben". Pasaba la mayor parte de su tiempo en su taller de inventos y en las tardes se dirigía a la ciudad para reunirse con algunos de sus amigos.
Benjamin Holt desarrolló sus inventos en un pequeño taller enfrente de un edificio de oficinas en Stockton. El taller contaba con algunas máquinas herramientas, un taller de patrones y media docena de trabajadores que trabajaban exclusivamente para él. Esto le permitía hacer lo que quisiera, todo lo relacionado con explorar ideas de ingeniería que pensaba que serían útiles y constructivas.
Pasó una gran parte de su tiempo, especialmente en sus últimos años, trabajando en su taller. Fue en ese taller que se idearon y crearon muchos de los modelos de tractores de cadenas. Y se construyeron de la forma en que Benjamin Holt y sus grandes amigos, Henry Preble y E. J. Patterson, pensaban que debían construirse.
El proceso de invención de Ben era único, no trabajaba con ingeniería. Básicamente trabajaba solo en sus proyectos y nunca le interesó realizar planos de diseño completos o planos de despiece. Le comunicaba a los encargados de los patrones y maquinistas cómo quería que se hagan las cosas; raramente, si es que alguna vez lo hizo, realizaba planos. Sus únicos planos fueron bocetos que entregaba a los encargados de los patrones a fin de que realicen el patrón original del que luego obtendría otras piezas. Era un ingeniero chapado a la antigua. Elaboraba la idea en su mente y, luego, la transmitía a sus trabajadores directamente y, de esa forma, ya no tenía otras responsabilidades en la planta. Luego, las ideas se convertirían en planos.
El tío Ben podría considerarse de "la vieja escuela", pero su amor por la innovación aún se hace presente en los ingenieros de Caterpillar. Su legado de innovación revolucionaria puede verse hoy en día en el D7E Cat®, en la Tecnología ACERT™, en la solución Tier 4 Final y en el 336E H Cat. Si conociera a Caterpillar en la actualidad, estaría orgulloso.