Primeros cargadores de cadenas controlados remotamente de Caterpillar

Comienzos del control remoto en 1968

La eliminación de escoria alrededor de los hornos de acería siempre fue un trabajo incómodo y a temperaturas elevadas para los operadores de máquinas, e involucran cierto grado de riesgo. Desde fines de la década del 1960, algunas acerías intentaron proteger al operador de las incomodidades y peligros mediante varios sistemas de control remoto en cargadores y tractores topadores. Estos sistemas no tuvieron mucho éxito. Se debió en parte a las altas temperaturas del material manipulado y, por otro lado, a la fragilidad de los componentes de radio.

El primer descubrimiento fue en 1968 cuando un importante productor de acero, que trabajaba en el distribuidor Caterpillar local, hizo negociaciones con Caterpillar para desarrollar y construir dos Cargadores de Cadenas 977K Cat® controlados remotamente por radio para la eliminación de escoria. Estas unidades se entregaron a principios de 1969 y se probó que eran competentes y fiables. Este éxito inicial influenció la venta de un 955 equipado de forma similar y un pedido de un Cargador de Cadenas 983.

El proyecto se coordinó internamente en Caterpillar con empleados de ingeniería y compras en Peoria, Illinois. Barrett Electronics de Northbrook, Illinois, actuó como desarrollador y proveedor de los componentes de radio.

Operación de la máquina controlada a una distancia segura

La máquina se controlaba desde una distancia de hasta un cuarto de milla mediante un transmisor y un receptor de circuito integrado y estado sólido. La radio contaba con 22 canales, y cada uno activaba un control individual de la máquina. Solo se necesitaban 14 canales en las máquinas para la eliminación de escoria.

El transmisor liviano alimentado por baterías se sujetaba a un arnés para hombros que usaba el operador. La antena emisor estaba integrada en el arnés. Los interruptores de palanca pequeños en el panel del transmisor duplicaban los controles del cargador de cadenas Cat y, en poco tiempo, un operador podía adaptarse fácilmente al control remoto.

Las dos antenas de látigo montadas en la máquina captaban las señales de la radio y las enviaban al receptor con tamaño de caja de herramientas que se encontraba en un área protegida. El receptor decodificaba la señal a fin de proporcionar un impulso eléctrico para un funcionamiento adecuado.

Caterpillar desarrollo la sección de interfaz que convertía los impulsos eléctricos en fuerzas de control. La fuerza real para mover las palancas de control la proporcionaba un sistema hidráulico a presión que se filtraba con un filtro de 10 micrones.

Factores de seguridad

Si se generaba alguna falla en el sistema de control remoto, o si el operador se caía, la máquina automáticamente adoptaba el modo de "condición de seguridad" que constaba de una transmisión neutral, detención del cucharón, bloqueo de frenos y que el motor esté a velocidad baja en vacío.

Se montaron señales de luz e indicadores magnéticos visuales en el tanque de combustible para informar al operador sobre las condiciones fundamentales de presión y temperatura de la máquina.

La máquina modificada podía convertirse rápidamente a una de operación manual si se abría una válvula pequeña y se quitaban los pasadores de las palancas de control.

Sistemas autónomos y controlados remotamente de la actualidad

Como líder mundial, nos esforzamos por ofrecer no solo los mejores productos, sino soluciones más allá de las máquinas; la tecnología, el análisis de datos y la automatización que nuestros clientes esperan y necesitan. El éxito del sistema de control que se desarrolló en la década del 1960 hizo que se utilicen ese tipo de sistemas en otras aplicaciones de la actualidad en las que las condiciones del entorno de las máquinas es incómodo y peligroso. Por ejemplo, hoy en día los clientes de minería puede utilizar Cat Command for Dozing a fin de aumentar su productividad y reducir costos y, más importante, mantener a los operadores alejados del peligro.